Miró su muñeca izquierda, las agujas marcaban las once de la mañana de aquel 15 de abril , el frío helaba sus huesos hasta hacerlos crugir, el corazón golpeaba en el hueco izquierdo queriendo salir, ¿ miedo o emoción?
Daba igual, sentía una alteración en el ánimo y eso podría llamarse como le saliera del forro! Debía asistir al funeral y eso no era opinable.
Tomó el abrigo del perchero y el olor a madera le pegó un zarpazo. Las mariposas en su interior aletearon sus alas provocando desasosiego
—Nunca te dejaré !
—Lo sé
Su última conversación le llegó con tal nitidez que giró nerviosa buscando su voz…
En otro confín del mundo, el reloj marcaba las ocho de la noche., abril quince, once años antes.
Tomó el teléfono con inseguridad e hizo la llamada, el corazón saltó desacompasando su ritmo arterial habitual (latidos ectópicos decía) un calor agradable le calentó por dentro cuando escucho por vez primera su voz, » me gusta» sonrió…
De nada servía que llevara un costoso reloj, jamás llegaba a tiempo y hoy no sería la excepción, el féretro no podía ser levantado sin su anuencia. Que se jodan!
La conversación empezó por error (eso había dicho y no le creyó, por supuesto que no iba a creerle!) a quién se le ocurre provocar a un desconocido?!
Pero mataría por escuchar de nuevo aquella voz, así que le siguió el juego acordando una cita .
Seis de la tarde del día después, salió a su encuentro con el destino, el mismo destino que un buen día le arrebató la fe por el sexo opuesto…
«Llego tarde como siempre, es mi sello de identidad » ladeó los labios a modo de sonrisa y, algo brilló en sus ojos café cuando paseó la mirada por aquella sala lúgubre y suntuosa
Allí estaba!
A quién coño se le ocurria gastar tanta pasta en un ataud?
El traje impecable, la camisa de un blanco imposible y las barbas bien recortadas, las espesas pestañas como abanicos diminutos ocultaban sus ojos de miel.
» Hermoso hasta muerto, coño!» el brillo en sus ojos café se convirtió en una pequeña gota.
Alzó la barbilla con determinación «Pueden llevárselo!» casi gritó, rogando que nadie notara el desgarro en su voz
.. Y aquí estaba, su primer encuentro con lo desconocido,
Una mano invisible apretó su garganta haciéndolo dudar (es que en el fondo era un cobarde) ¿ y si fuera fea? O muy alta? Incluso, podría ser imbécil!! Esto último no se lo perdonaría al destino, tenía una voz de camionero inteligente, así que no podía ser imbécil, o si? Joder! .
La niña irrumpió en el salón con pasos firmes, «coño, tiene temple» tal vez lo dijo en voz alta porque la niña volteó y en el movimiento, un rizo rebelde escapó del rebozo, el brillo desafiante en esas pupilas doradas, la arrogante determinación en los labios imitaron una sonrisa que le recordó a él — «la has cargado tú»! Pensó irónica.
La niña tocó la mano de alguien a su lado y preguntó señalando hacia ella :»¿quién es ?»
«La educaste bien» dijo acercando sus manos a las suyas cerradas para siempre.
Colocó la cruz de Jade entre los dedos y susurró :» dónde estés, estaré contigo».
—Pueden enterrarlo!
Casi gritó, las gafas oscuras ocultaron el enorme vacío que quedó en su mirada..
.. Alzó la mirada y allí estaba ¡»negra como la noche y alta como un poste «! Pensó
No hubo necesidad de anunciar su llegada, el olor a madera inundó la estancia. Alzó la mirada para encontrarse con la suya, inquisitiva y retadora
Gabardina y sombrero al estilo Rick Blaine, gafas de aviador, zapatos lustrradisimos
» genio y figura » pensó
—Seré breve «
Dijo mientras colocaba el abrigo en el respaldo, abrió la mano y en la palma descansaba una cadena de plata con una cruz de Jade
—La olvidaste
—Tú olvidaste tu abrigo
—Un último café?
—Por qué no?..
La conciencia duele, joder! «apretó con fuerza la cruz de Jade » Dónde te habrás metido estos años, mujer de bajada ! ? Se preguntó a viva voz y un intenso rubor cubrió su rostro al recordar su cuerpo de ébano desnudarse sin ningún pudor, el calor en la entrepierna amenazaba tormenta.. La sonora carcajada se escuchó en los confines de aquella casa vacía, ¿»qué coño era todo aquello»? mujer de bajada? Rió más fuerte y esta vez la carcajada se convirtió en una tos persistente «puta vida » pensó mientas moría.
EPÍLOGO
15 de abril
Llegó arrastrando los pies como si el mundo lo llevara en su espalda , la mirada oscura presagiaba tormenta interior, una que no era posible aplacar con palabras fútiles, así que la dejó pasar sin tocarla siquiera..
Cuántas veces la vió romperse en pedazos y volver a estar de pie ?
El ave fénix, solía llamarla cuando atisbaba un brillo feroz en sus ojos oscuros, pero hoy era distinto, hoy vio temor, o tal vez derrota, resignación?
—»Solo vine por unas cosas»
Susurró sin apenas despegar los labios —»me voy para siempre»
Abril era el mejor momento para escribir la historia, acercó el cursor y presionó el botón
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Nina Laurent
EL ESPEJO DE PAPEL II 
